En los últimos años, Sudamérica enfrenta desafíos económicos y sociales persistentes. Si bien la tasa de desempleo no ha aumentado de manera alarmante en toda la región, millones de personas siguen fuera del empleo formal y la informalidad es un reto estructural clave.

 

1. Fragilidad estructural del mercado laboral

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa promedio de desempleo en América Latina y el Caribe fue de 6,1% en 2024, ligeramente menor al 6,2% de 2023, con cerca de 18 millones de personas desempleadas.

El empleo informal sigue siendo persistente, representando cerca del 47% de los puestos de trabajo.

Los informes señalan debilidad en la generación de empleo formal, afectando sobre todo a jóvenes, mujeres y personas en zonas rurales.

 

2. Panorama por países

 

País Tasa de Desempleo 2025 Fuente Oficial
Argentina 7,9% (I trimestre) INDEC
Brasil 6,2% (mar-may) IBGE
Perú (Lima) 5,6% (mar-may) INEI

Perú (Lima Metropolitana):

El INEI registró una tasa de 5,6% en el trimestre marzo-abril-mayo de 2025, bajando desde el 7,2% del mismo trimestre de 2024.

Argentina:

El INDEC reportó un desempleo de 7,9% para el primer trimestre de 2025, el mayor en cuatro años, superando el 6,4% del período previo.

Brasil:

El IBGE situó la tasa nacional en 6,2% en el trimestre marzo-mayo de 2025, reflejando una mejora respecto al 7,1% del año anterior.

 

3. Jóvenes y mujeres: impacto desigual

Según la OIT, el desempleo juvenil bajó a 13,8% en 2024, el menor nivel en dos décadas, pero sigue siendo casi tres veces superior al de los adultos. Además, uno de cada tres jóvenes solo logra empleos informales o precarios.

La participación laboral femenina es menor (52,1% vs. 74,3% masculina en 2024) y la tasa de desempleo es consistentemente más alta para las mujeres.

 

4. Factores globales y locales

La vulnerabilidad regional frente a la volatilidad global, el encarecimiento del crédito y la baja demanda por exportaciones afecta fuertemente a países dependientes de materias primas como Perú, Chile y Bolivia.

Factores internos como la inestabilidad política, baja inversión privada y alta informalidad laboral siguen frenando la creación de empleo de calidad.

 

5. ¿Qué se puede hacer?

Organismos como la OIT y CEPAL recomiendan:

  • Fortalecer políticas activas para el empleo formal.
  • Impulsar la capacitación técnica y la educación vocacional.
  • Promover la integración laboral de grupos vulnerables.
  • Mejorar el entorno para pymes (responsables de más del 60% del empleo regional).
  • Fomentar la economía digital y verde.
  • Combatir la informalidad.

 

El desempleo y la informalidad no son solo cifras, sino desafíos concretos para millones de familias sudamericanas. Las políticas públicas requieren una visión de largo plazo, centrada en un desarrollo inclusivo y sostenible, apoyada por datos oficiales y consenso técnico regional.

By Gael Espinoza Diaz

Oriundo de Arequipa, Perú, mi misión es brindar las últimas novedades, joyas ocultas e historias fascinantes del corazón de Latinoamérica.