El club Universitario de Deportes ha manifestado su inconformidad frente a la reciente decisión de la Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol (CD-FPF), que determinó que el Estadio Monumental deberá cumplir una sanción de jugar un partido sin público y abonar una multa equivalente a 6 UIT.
La medida ha sido calificada como excesiva por parte de la administración del club, argumentando que el impacto económico va mucho más allá de lo que representa la multa inicial. Desde Universitario se estima que la sanción implicaría una pérdida de ingresos que superaría los dos millones de soles, al tratarse de un encuentro clave contra Sporting Cristal, para el cual ya se había vendido más del 60% de las entradas.
Además del perjuicio financiero directo, se cuestiona la falta de herramientas proporcionadas por las autoridades futbolísticas para prevenir incidentes en los estadios. Desde la dirigencia del club se considera que la responsabilidad institucional no debería limitarse a castigar, sino también a generar condiciones que favorezcan la seguridad y el orden en los recintos deportivos.
A la preocupación por la sanción se suma un factor internacional. Según fuentes del club, representantes de la Conmebol se encontraban en Perú realizando inspecciones con miras a la final de la Copa Libertadores, y el cierre del Monumental podría poner en riesgo la posibilidad de que este emblemático estadio sea elegido como sede. Desde Universitario se advierte que la sanción podría proyectar una imagen negativa del recinto, afectando la evaluación de los inspectores.
La situación ha generado un amplio debate en el entorno deportivo peruano, con diversas voces opinando sobre la proporcionalidad de la medida y la necesidad de una gestión disciplinaria más integral y estratégica. Mientras tanto, el club continúa evaluando los pasos a seguir para proteger sus intereses institucionales y su compromiso con la afición.